26.6.13

John Deere y compañía (II)


Tierra había en ellos y
cavaron.

Cavaron y cavaron, así pasaron
su día, su noche. Y no alabaron a Dios
que, así oyeron, todo aquello quería,
que, así oyeron, todo aquello sabía.

Cavaron y nada más oyeron;
ni se volvieron sabios, ni inventaron canción,
ni imaginaron lengua alguna.
Cavaron.

Vino una calma, vino también una tempestad,
los mares todos vinieron.
Yo cavo, tú cavas y cava el gusano además,
y lo que allí canta dice: cavan ellos.


Oh uno, oh ninguno, oh nadie, oh tú:
¿Hacia dónde fue aquello hacia nada ido?
Oh, tu cavas y yo cavo y me cavo adonde tú,
y en nuestro dedo despierta el anillo. 

Paul Celan